Centro de Ayuda de ICL

Las ICL son lentes refractivas conocidas también como lentes fáquicas. Las ICL se implantan en la cámara posterior del ojo. Se introducen a través de una pequeña incisión y se colocan detrás del iris (la parte de color del ojo) y delante del cristalino para mejorar la miopía, hipermetropía o astigmatismo.

La cirugía con ICL tiene como fin corregir de forma segura y efectiva la miopía (-0.5 a -18.0 dioptrías (D) tratar el astigmatismo de +0.5D a +6D y corregir la hipermetropía de +0.5 a +10.0D.  Está indicada para pacientes que tienen al menos 21 años de edad, con una refracción estable de al menos un año.

Las ICL representan una alternativa a otras cirugías refractivas, incluyendo la queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK), queratectomía fotorrefractiva (PRK), otros procedimientos de corrección de la visión con láser, cirugías por incisión u otros medios para corregir la miopía, como por ejemplo lentes de contacto y anteojos.

Las pacientes que estén embarazadas y en período de lactancia y los pacientes con un ángulo estrecho en la cámara anterior del ojo, porque el espacio para las ICL sería en este caso demasiado pequeño.

El beneficio clave de la cirugía con ICL es la corrección o reducción permanente de su miopía, hipermetropía o astigmatismo, que le permita ver de forma más clara sin anteojos o lentes de contacto o reducir su dependencia de ellos. Incluso puede mejorar su visión mejor corregida (la obtenida con sus anteojos o lentes de contacto).

El material se denomina Colámero®, propiedad de STAAR Surgical, un copolímero combinado con una pequeña cantidad de colágeno purificado. El resto está hecho de un material similar al que se utiliza en las lentes de contacto blandas. Es extremadamente biocompatible (no causa una reacción dentro del ojo) y estable. Contiene también un filtro de luz ultravioleta.

Antes de salir al mercado, las ICL fueron sometidas a una investigación y desarrollo exhaustivos. En la actualidad, más de 3,000,000 lentes de la familia de ICL han sido implantadas a nivel mundial. En un estudio clínico de EE.UU., alrededor del 99,4 por ciento de los pacientes quedaron satisfechos con sus implantes. Las ICL cuentan con un historial de excelentes resultados clínicos. Además, las lentes han estado disponibles a nivel internacional durante más de 20 años.

Las ICL están diseñadas para permanecer en su ojo para siempre, sin necesitar mantenimiento. Las ICL pueden eventualmente ser retiradas del ojo por su oftalmólogo en caso de ser necesario en el futuro. Si su médico retira las ICL, perderá el beneficio de la corrección.

Prácticamente no. Las ICL se ubican detrás del iris (la parte de color del ojo), en donde son casi indetectables para usted y para los demás.

Ni se sienten, y prácticamente no se notan. No se adhieren a ninguna estructura dentro del ojo y no se mueven una vez ubicadas.

Si es un potencial candidato para ICL y está interesado en obtener más información sobre ICL, debe contactar a un cirujano certificado de ICL.

La cirugía con ICL se realiza de forma ambulatoria, es decir que el paciente se somete a la cirugía y se va en el mismo día. El procedimiento en sí suele durar entre 20 y 30 minutos o menos. El paciente necesitará que otra persona lo lleve a su casa el día de la cirugía. Se administra una anestesia leve, tópica o local. Hay muy poca molestia durante o después de la cirugía. Es posible que se receten gotas oftálmicas o medicamentos y se suele programar una visita con su oftalmólogo el día después de la cirugía.

Siga todas las instrucciones de su oftalmólogo antes y después de la implantación de las ICL. Tome la medicación recetada y programe todas las visitas de seguimiento recomendadas por su oftalmólogo, generalmente cada año, luego de la cirugía con ICL. Contacte a su oftalmólogo de inmediato si se presenta algún problema.